El origen del encrespamiento es solo uno: la falta de hidratación capilar.El cabello busca humedad y para ello se expande. Pero como no la encuentra, empieza a volverse quebradizo y a romperse, lo que le confiere a la melena el aspecto sin forma, apagado y sin fuerza tan característico de estos casos.
No puedes luchar contra tu genética ni contra la humedad del aire que haya en tu lugar de residencia, ambos factores directamente responsables de que te toque un cabello más o menos difícil de domar, pero hay muchas otras cosas que puedes tener en cuenta: Lava el cabello con agua templada, no caliente, utiliza mascarilla de forma regular y, una vez a la semana, déjala actuar entre 10 y 30 minutos, no te seques con fuerza con la toalla, porque solo servirá para romper más la cutícula, si tienes que utilizar instrumentos de calor –secador, plancha y rizador-, aplica productos protectores antes y pon el aparato a una temperatura media, no demasiado alta, antes o después de secarte, puedes aplicar un sérum 'anti-frizz', para restaurar la humedad capilar, no expongas el cabello directamente al sol, protégelo con productos específicos , ni abuses de los productos de coloración -tinte, mechas y reflejos-, péinate con cuidado, sin prisa y con peines de fibra natural o de madera, nunca uses los de metal, porque activan la electricidad estática, y tampoco utilices espumas o productos con alcohol, el alcohol reseca el cabello, por lo que puede empeorar el encrespamiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario